Todavía quedan territorios minados en Angola,

Todavía quedan territorios minados en Angola,

Tercera etapa de un viaje recorriendo Angola en coche

Cada año fallecen en Angola decenas de personas a causa de las minas de la guerra

22 años después del final de la guerra civil que sufrió Angola, buena parte de su territorio sigue minado. a pesar de los trabajos del Estado y de varias organizaciones no gubernamentales, las explosiones accidentales se suceden con frecuencia, mientras grandes superficies de terreno están inhabilitadas para el cultivo. Cuito Cuanavale donde se libró una de las batallas más cruentas del conflicto, es el lugar más minado del mundo. 

Minas antipersona y minas antitanque en Menongué Angola

Angola obtuvo su independencia de Portugal en 1975 y a continuación se enfrascó en una guerra que acabó en 2002. Desde que se liberó de Portugal, un sólo partido ha dominado la escena política, el Movimiento Popular de Liberación de Angola (MPLA) pero la hegemonía de este partido ha comenzado a temblar en las quintas elecciones generales, celebradas el 24 de agosto de 2022, las más disputadas de su historia.

Angola tiene una historia cruenta. Como consecuencia de ese pasado feroz, todavía en algunas provincias quedan numerosos terrenos minados con minas antipersonas o antitanque además, de centenares de personas que se quedaron sin brazos o sin piernas por una explosión de bombas. Recorrer Angola sin acercarte a conocer de cerca esta realidad es una frivolidad.

Hemos elegido acercarnos al territorio donde se libró una de las batallas más sangrientas de su historia, “La Batalla de Cuito Cuanavale” un enfrentamiento que ocurrió entre noviembre de 1987 y marzo de 1988​ en el contexto de la Guerra Civil Angoleña.

Menongué

La provincia de Cuando Cubango es una de las más despobladas del país, medio millón de personas, para una superficie que casi dobla la de Portugal. Más de la mitad de la población se concentra en la capital, Menongue. Tiene un centro urbano con edificios oficiales alrededor del fastuoso palacio del gobernador, cientos de caleluyas circulando a todas horas y un Shorprite, la poderosa cadena de alimentación sudafricana que pone el sello de modernidad a las ciudades de África austral. El río Cuebe atraviesa la ciudad, con mujeres haciendo la colada y niños enjabonados zambulléndose en la orilla. 

Alrededor de ese eje urbano se extienden decenas de barrios polvorientos, con infraviviendas a las que se accede por caminos de arena impracticables. El tercer cinturón geográfico es la mato, una masa de arbustos que deja a la vista reducidos terrenos para el cultivo. 

Caleluya en un barrio de Menongue Angola

La miseria y la ignorancia llevan a muchos desahuciados a buscar fortuna aquí.

Unos niños en Matongue Angola

La guerra y la batalla de Cuito Cuanavale

Una de las zonas más minadas de Angola y del mundo es Cuito Cuanavale, campo de batalla de la contienda más sangrienta de la guerra civil angolana.

Batalla de Cuito Carnavale Angola

La ciudad de Cuito Cuanavale se encuentra a 200 kilómetros al sur de Menongué. Se ha convertido en icono de la propaganda belicista del Gobierno, en manos del Movimiento Popular de Liberación de Angola, el MPLA desde su independencia de Portugal en 1975. En 2017, el Gobierno inauguró el “Memorial a la Victoria de Cuito Cuanavale. Tributo a los Héroes de la Libertad” que conmemora la batalla, construido por canteros norcoreanos. Representa a dos soldados, uno angoleño y otro cubano, hermanados en la victoria.

Memorial a la Victoria de Cuito Cuanavale. Tributo a los Héroes de la LibertadMemorial a la Victoria de Cuito Cuanavale Angola

La ayuda del régimen castrista al MPLA fue clave en la contienda. Enfrente tenían a un desorganizado grupo rebelde UNITA, que controlaba parte del sur del país y que tenía un socio poderoso, el Ejercito del régimen sudafricano del apartheid. 

En plena Guerra Fría, los soviéticos apoyaron al régimen de Luanda y los estadounidenses a los insurgentes. 

Cada bando minó a conciencia el campo de batalla, el mítico Triángulo de Tumpo, flanqueado por tres ríos 

Actualmente en Cuando Cubando hay cuatro brigadas desactivando minas, del Ejército, la Policía, el Instituto Nacional de Desminado y la ONG angloamericana Halo Trust

Agosto es el mes más seco del año en Angola, le llaman cacimbo. Al mediodía, dos camiones blindados con decenas de trabajadores llegan a la base de Halo Trust en Cuito Cuanavale. Han estado desminando un campo “No hay un sólo día que no desactivemos alguna bomba, nos comenta uno de los jefes de la expedición. No le gusta hablar del peligro de su trabajo. “Lo más difícil de detectar y desactivar para mí es la sudafricana R2M2”.

Tres zapadores de la ONG, así se llama a la gente de desmina han perdido la vida durante los trabajos

Una indicación a la ONG Halo Trust en Cuito Cuanavale Angola

Halo Trust es una organización internacional especializada en la desactivación de minas, con presencia en 27 países. Opera en Angola desde los años 90. Solo en Cuando Cubango da empleo a un millar de personas. “Cuito Cuanavale es el municipio más minado del mundo” nos comenta el director provincial de la organización que añade “generamos empleo juvenil y liberamos tierras para la agricultura”. Ünicamente está desminado un 50 por cien. 

Gaspar Jindanji es un periodista local que escribe un libro sobre las minas en la provincia. Cree que Angola no está preparada para solucionar este problema, nos dice “hay países que utilizan drones para desactivar minas, aquí todavía estamos con detectores de metales y descubrimos los artefactos de forma manual

Una buena forma de calibrar el alcance del problema es caminar por las calles de Menongue. Se ven numerosas personas con muletas, jóvenes arrastrándose por el suelo o privilegiados en silla de ruedas. Son muchas las familias golpeadas por una explosión, y alguna por partida doble. 

Un chico victima de bombas antipersona Menongue Angola

16 de agosto

Comienza la tercera etapa de nuestro viaje por Angola en coche

Menongue capital de la provincia de Cuando Cubango, en el sureste de Angola, región fronteriza con Namibia y Zambia va a ser nuestro centro de operaciones.

El viaje no ha sido duro desde Lubango a Menongue. Nos pusimos en carretera de madrugada con temor a un un nuevo pinchazo, llevamos la rueda de repuesto hecha un crísto. El paisaje ha cambiado ahora es sabana. No hay cielo encapotado y nos encontramos un sol demoledor que te parte en dos.

Es relativamente frecuente encontrarte junto a la carretera que va a Menongué algún fighter aircraft o avión de caza abandonado a su suerte por los perdedores del conflicto incrustado en las casas de una village.

Un paisaje de sabana inquietante con las huellas de un encarnizado conflicto.

un avión junto a unas casas en una village cerca de Merongué Angola

Nos instalamos en el “Resort Cuebe Lodge“. Es precioso pero se encuentra a 15 kilómetros de Menongué en una reserva natural. Aunque el hotel es magnífico esta vacío, únicamente ocupado por un personal gandul, perezoso, holgazán y negligente embebido en la filosofía del escaqueo. Nos han contado que este resort junto a otro en Menongué y algún otro por el país pertenecen a un ex gobernador de esta ciudad.

Resort Cuebe Lodge en Merongué Angola

El hotel tiene muebles caros pero sin gusto ni alma. A su decorador le debieron fascinar las luces blanquecinas y no las cálidas porque consiguió crear ambientes fríos en un lugar tan bonito.

Bungalow en Cuebe lodge en Menongue Angola

Nos han instalado en un bungalow frente al río pero avisándonos de que, de vez en cuando, al caer la tarde, algún hipopótamo sale a pasear por el resort. Nos vamos a Menongué. Queremos enterarnos del problema que hay con las minas antipersonas y las minas antitanque. Un camarero se nos ha subido al coche. ¿Cómo es la situación?, le preguntamos. Nos cuenta que hay un goteo de explosiones pero que lo peor fue hace unos meses cuando una caleluya o motocarro de tres ruedas, (taxi típico) de la Angola rural estalló por los aires. La caleluya a primera hora de la mañana fue recogiendo gente para llevarla a trabajar al campo pero una mina antitanque se interpuso en el camino y el motocarro saltó por los aires. Aterrizó retorcido en un amasijo de hierros, en un campo de maíz cercano. La explosión se escucho en la ciudad de Menongué. Murieron seis personas.

El superviviente del accidente de la caleluya se llama David Thiza y quiere hablar con nosotros. Hemos quedado con él en la maternidad de un barrio periférico donde trabaja.

Una mina antitanque TM62 de fabricación rusa destrozó la caleluya de David muriendo todos sus ocupantes

Nos cuenta con pelos y señales como fue la explosión:

La mina no la vi. Al principio no me enteré de nada. Solo recuerdo que salí disparado. Me quede inconsciente. El remolque salió disparado por los aires y yo me fuí de cabeza hacía delante“. David resultó herido con un trozo de metal en la pierna. En el hospital le dieron el alta ese mismo día. Lo que no le pudieron curar fue el horror, que permanece indeleble en su memoria “Cuando recobré la consciencia vi los cuerpos destrozados de los pasajeros esparcidos por la pista“. Menos uno, que sobrevivió, todos murieron. Cinco lo hicieron en el acto. El otro agonizaba. “Me preguntó: ¿Quién puso esto en la carretera? y falleció enseguida”.

Es triste ver lo que ocurre en Angola, un país de grandes diferencias entre una oligarquía que tiene muchísimo y una inmensa mayoría que no tiene nada de nada y que vive en la más absoluta miseria como David y su familia.

A David le gustaría sacarse el carnet de conducir pero dice que es muy caro.

También hemos conocido a Gaspar Jindanji, periodista local y director de la Televisión Pública de Angola (TPA), el típico perfil de angoleño listo como el hambre y acogedor como el sólo. Se ha portado como un estupendo colega, proporcionando información y contactos.

La venta de hierro ¿donde se encuentra el hierro en Menongué?

La gente en la Angola rural es muy pobre y vive en la miseria. Buscar hierro en la selva y venderlo a intermediarios que lo lleven en camiones a Luanda es una buena opción para sacarse unos kwanzas aunque esta muy mal pagado. Un barreño de plástico lleno de hierro puede valer hasta diez euros al cambio. ¿Donde se encuentra el hierro en Menongué?. Buscando minas, los restos de la guerra entre la tierra, pero las minas explotan. Son los buscadores de hierro viejo, que se dedican a rastrear las zonas más tupidas del bosque. Cuando descubren un proyectil de la guerra sin explotar, se lo llevan a la chabola.

Traficantes de chatarra y de hierro procedente de minas en Menongue Angola

Eso es lo que hizo en junio del año pasado, Kennedy Oawata, de 19 años. Acompañado por un amigo, peinaron una zona militar a las afueras de Menongué y se hicieron con un obús ruso de 12 kilos. Kennedy lo guardó bajo la cama. Antes de venderlo debían comprobar si seguía activo. “A la mañana siguiente hicimos una hoguera separada unos cien metros de las casas. Pusimos el proyectil sobre las llamas. Pasado diez minutos explotó”.

Los vecinos del barrio le llevaron con esquirlas de metralla en el cuerpo. Dos meses casi recuperado del todo, nos dice que no sabe si volverá a rastrear la mato. “Es una forma rápida y segura de sacar dinero. Podría haber vendido ese proyectil por 10.000 kuanzas, unos veinte euros. Lo que no podía imaginarme es que pudiera ocasionarme la muerte”, nos dice.

Los negocios de la compra de chatarra se concentran a la salida de la ciudad.

Una mujer que iba al mercado en otra caleluya para vender el hierro que había cogido por la mato o selva, le explotó entre las piernas y murió fulminada. El origen es la ignorancia pero sobre todo miseria y hambre.

Estoy sobrecogida escuchando todos los testimonios que nos llegan estos días. Podría empezar a contar historias y no acabar.

Nos espera Gaspar, el director de la TPA, nuestro nuevo amigo angolano. Quiere que nos hagamos las fotos de rigor, enseñarnos la nueva sede de la televisión de Menongué que están rehabilitando y el funcionamiento de la emisora. Además, se ha empeñado en llevarnos a un restaurante a comer algo. Ha sido imposible hacerle entender que mientras trabajamos, nos gusta picar cualquier cosa pero no sentarnos a comer. El lugar que ha elegido Gaspar se llama Gula Gula, un sitio pequeño pero que se come de muerte. Ha encargado además, tres bacalaos para cenar. No hay escapatoria.

Un tanque a un lado de la carretera abandonado cerca de Merongué Angola

Gaspar cuenta que la gente que vende hierro a los intermediarios para llevar a Luanda muchas veces lo encuentran con una sierra descuajeringando los tanques rusos, cubanos o sudafricanos que abandonaron en la guerra. Esta zona está llena de carros de combate a ambos lados de la carretera. La pobreza hace olvidar que quienes abandonaron los tanques a su suerte lo hicieron con minas escondidas entre sus hierros.

Un tanque abandonado en Cuito Cuanavale Angola

Comida y cena con Gaspar. La cena resulta fantástica. Este hombre es un descubrimiento. Hemos dado cuenta de tres bacalaos espectaculares y vuelta a nuestro lodge. Se escuchan hipos de vez en cuando aunque no hemos visto ninguno salir del agua merodeando por el lodge. Mañana nos trasladamos al Hotel Ritz Lauca en Menongué. El Cuebe lodge es precioso pero no es operativo, esta lejos de la ciudad.

18 de agosto

La jefa de prensa del gobierno angolano aunque es muy amable nos ha denegado la entrevista que le habíamos pedido para conocer las impresiones del Gobierno en relación con las minas. Parece que al Gobierno no le interesa hablar del tema.

La zona roja de las minas antipersonas se encuentra aquí. En 1997, la Princesa Diana de Gales visitó Huambo (no lejos) para concienciar al mundo de la crisis de las minas antipersona y de las vidas que estaban siendo destrozadas por estas. Su hijo el Principe Harry repitió la hazaña de su madre un par de veces, paseando por un terreno minado acompañado con la ONG Halo Trust aquí en Cuito

El Gula Gula se ha convertido en nuestra casa. Se come genial. Hay unos batidos de aguacate inolvidables. Mañana nos vamos a Cuito, el centro caliente y escenario de la guerra angolana donde se libró la gran batalla de Cuito Cuanavale.

Un tanque entre Menongué y Cuito Angola

Pero antes nos acercamos a conocer la ONG Halo Trust en Menongué. Nos recibe el director, un tipo encantador que nos hace una exposición muy completa e interesante sobre la situación de los terrenos minados en la actualidad, además, nos proporciona el contacto de la colega en Cuito.

Que desolador es todo esto, que miseria más absoluta. He visto mucha África pero lo que he visto aquí es demoledor. Nada que echarse a la boca ni terrenos que cultivar porque el campo está minado. Cada vez que se libera de minas una zona se libera un trozo de tierra para cultivar.

Aquí en Angola puedes ver con frecuencia a gente rebuscando entre las basuras para comer.

Un hombre busca comida entre las basuras Angola

19 de agosto

Tras cuatro intensos días en Menongué nos vamos a Cuito

El camino se hace en dos horas mas o menos de buena carretera. Una carretera que se hizo con el único objetivo de favorecer el trayecto a los invitados a la inauguración del Memorial a la Victoria de Cuito Cuanavale en 2017, que conmemora el final de la cruenta guerra angolana.

Lo primero visitar a la gente de Halo Trust de Cuito. Nos recibe Cristine, una franco británica, manager del proyecto.

Es joven y segura, ha estado en varíos proyectos de Halo Trust por el mundo. Nos da una clase magistral sobre, morteros, minas, detonadores, minas antipersonas, antitanques, además, del protocolo de seguridad que siguen los trabajadores.

Además, hablamos sobre otro proyecto muy interesante que enlaza con este. El gobierno angolano tiene como objetivo traer de Bostwana y Namibia a los elefantes angolanos que huyeron de la guerra. Estos elefantes se han reproducido en estos países pero Angola los quiere de vuelta a casa con toda su descendencia. Para que esto se pueda hacer realidad hay que desminar el terreno por donde tienen que volver los animales.

El estricto protocolo que lleva Halo Trust para desminar terreno liberándolo para la agricultura es el siguiente. Tras hacer un tercer grado a exguerrilleros y combatientes de la batalla de Cuito Cuanavale, (cubanos y rusos que después de la guerra se quedaron a vivir en esta tierra) para ver si recuerdan cómo, cuando y dónde pusieron las minas. A partir de esta información, los grupos de zapadores o rastreadores cada mañana salen a buscar, acordonan una zona y poco a poco van desminando el terreno. No trasladan las minas sino que las explotan directamente en el lugar donde se encuentran.

Señalización de un terreno en proceso de deminado en Cuito Cuanavale Angola

El Memorial a la Victoria de Cuito Cuanavale. Tributo a los Héroes de la Libertades es impresionante con mucha información y fotografías de la guerra, además, tiene guías locales que te explican el desarrollo de la gran batalla. Nos ha tocado recorrer el Memorial con Rubi, un chico universitario que ya no se pliega a las viejas glorias ni a los comisarios políticos y nos busca lo que queremos, hablar con algún excombatiente cubano.

Avión de la guerra de Angola

Nos acercamos a conocer al excombatiente a su casa. Durante la guerra se dedicó a poner minas para evitar que el ejercito sudafricano pudiera avanzar. El mismo fue víctima de una de ellas que le arrebató una pierna. La bomba estalló junto a su colega y amigo que no tuvo tanta suerte muriendo en el acto. La pobreza de esta familia también es extrema. Un hombre con una educación y dulzura increíble, hablando un castellano perfecto porque creció entre cubanos.

Excombatiente en la batalla de Cuito Cuanavale Angola

Domingo, 20 de agosto

Tras cuatro días en Menongé nos despedimos de este lugar tan hóstil e inospito situado en una región remota de Angola, minada con minas antipersona y minas antitanque, material bélico y reliquias abandonadas de su cruenta guerra. Cuatro días profundizando en la realidad de esta parte del país y en la herencia de una guerra de más de 20 años. Ha sido estremecedor.

Hecho el trabajo, ahora podemos seguir nuestro camino recorriendo en coche Angola.

Nos vamos con pena, es complicado acercarte a conflictos olvidados que te recuerden que tu mundo de bienestar no es la única realidad de nuestro planeta poniéndote los pies en la tierra en una nueva lección africana.

Publicado en Mundo Negro revista de mayo 2024

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