Recorriendo Mozambique en 20 días, Maputo (1 parte)


Viajando, recorriendo y conociendo Mozambique a la aventura en 20 días con transporte público

Existen tres tipos de hombres, los que están vivos, los que están muertos y los que surcan los mares (Platón)

Madrid – Maputo

24 de julio

Volamos con destino a Mozambique

Nuestro avión de las líneas etiopes sale a las ocho y media de la tarde. Nos vamos preocupados porque Xaquin tiene una contractura en la espalda y nuestro viaje es complicado, duro y de resistencia. Esperemos que en unos días se encuentre mejor y no sea su espalda un obstáculo. El año pasado en el Congo Brazaville le picó una supuesta mosca que nos hizo quedarnos en Kinshasa todo el tiempo por si las cosas se ponían mal, poder salir para España rápidamente.

Nunca he volado con las líneas etíopes. Volar es un acto de superación que hago en cada viaje después del accidente que tuvimos volviendo de Teheran. Me dije a mi misma que no iba a dejar de conocer el mundo y viajar que es mi gran pasión pero volar me da miedo. Nunca lo voy a superar. Me empieza un sudor frío y cualquier movimiento, sonido, vibración me parece que es el último. Ayer en la fiesta de despedida de Mavi, alguien me dijo que las etíopes son seguras.

Nene en Mozambique

Tengo ganas de recorrer Mozambique

La verdad es que hubiera preferido volver al Congo de nuevo. La fascinación que me produjo el grande de los grandes no es comparable a nada. Nigería es el único país del África Negra que conozco que se le puede parecer en algo. Sin embargo, el Congo me supo a poco.

Un país extremadamente complicado y peligroso. El Congo es incomparable hasta para albergar los insectos más desconocidos del planeta. No daba tiempo a sacar el visado para este viaje. Mozambique es la opción que hemos elegido. Ya conocemos Maputo.

Estuvimos hace seis años, pasando de forma un tanto pirata desde Sudáfrica. Ahora vuelvo a este gran país con muchas expectativas. El país es grande y tiene pocas carreteras. De momento solo tenemos claro, subir en avión al norte del país e ir bajando ya veremos como y por donde.

Observando el Indico

Tras una escala en Roma, volamos a Addis Abeba. El vuelo no ha sido malo aunque son muchas horas. Todavia nos espera otro vuelo a Maputo.

Acabo de conocer a Elena

Vuelve a Maputo tras unas vacaciones en su tierra, Bilbao. Es una cooperante española que trabaja en una ONG valenciana. En el avión va a nuestro lado. Su ONG trae a especialistas en obstetricia y pediatría españoles que forman a los médicos locales para que puedan atender a las mujeres y bebes pudiendo evitar las tremendas tasas de mortalidad que hay entre las parturientas.

Elena cuenta que las mujeres en Mozambique mueren con mucha frecuencia al dar a luz. Se mueren en el parto y después del parto. Lo llaman las tres demoras, la primera, la mujer avisa tarde de que ya se encuentra de parto, No puede ir sola al hospital, la tienen que acompañar o su marido, su padre, no puede ir con cualquiera.

Si hay un problema, dificulta su solución y es posible que antes haya ido a un brujo local a pedir ayuda. Elena está conmocionada porque se acaba de morir en el parto la mujer de un compañero de trabajo. Hacia unos meses había estado en su boda. Todavía nadie les ha explicado la razón.

Elena fue voluntaria en Juarez (Mexico) durante un año, después trabajó con los salesianos y ahora con esta ONG. Me dice que no cree que vuelva a España porque tras estos años cuando ahora vuelve a Maputo desde Bilbao siente que vuelve a casa.

Se ha enamorado de un mozambiqueño y ya se han comprado un terreno y han empezado a construir una pequeña casa, quiere tener un huerto y cultivar mandioca. África la ha atrapado y ya no quiere volver, Quiere formar una familia en Mozambique.

Fatimas en Maputo
El Fatimas en Maputo
Patio de Fatimas en Maputo

Nos hemos instalado en una especie de albergue, un backpackers.

Maputo es muy caro

El sitio es un hostel lleno de gente de todos los países. Es un lugar bonito y alegre lleno de vegetación frondosa, exuberante con mucho color y cierto aire decadente y africano.

Tiene un ambiente variado, ameno y divertido. En el centro, el jardín de donde salen las habitaciones. Nos han dado una alcoba muy sencilla y básica con mosquitera y baño privado bastante cara para ser un hostel. Impensable hace seis años.

Maputo ha cambiado

Se está convirtiendo en una capital africana muy cara. Lleva camino de transformarse en una Kinshasa o Luanda donde se hace inviable sobrevivir a un europeo de clase media como nosotros. En Maputo ahora hay gas y petróleo.

Estamos agotados, dedicamos la tarde a reencontrarnos con Maputo, apenas reconozco la ciudad. Ha cambiado mucho en seis años. En las calles hay muchos edificios en construcción, grúas y obras por todas partes. Me cuesta reconocer la ciudad decadente, pequeña y llena de sabor que conocí.

Maputo

26 de julio

El día despierta con sol y con una temperatura muy suave. Ahora es invierno y no hemos venido preparados. Necesito una cazadora y no la he traído. Desayunamos en una pastelería llena de blancos y empezamos a pasear esta ciudad.

Vamos a coger una chapa o pequeño bus atestado de gente que se mueven por toda la ciudad. Paran continuamente para que la gente suba y baje, son incómodos. Se llaman chapa en Mozambique, tro-tro en Ghana, danfo en Nigeria, etc. Es una forma rápida y barata moverte por la ciudad. Es el medio de desplazamiento más usado por los habitantes de Maputo. Conecta todas las zonas de la ciudad. Siempre van llenos.

La estación Caminhos de Ferro es la estación del ferrocarril

Es uno de los sitios coloniales más bellos de la ciudad. La cúpula fue diseñada por Gustavo Eiffel. Tiene un aire victoriano. Ha sido uno de los escenarios del rodaje de la película de Diamantes de Sangre con Leonardo Di Caprio.

Estación Caminho de Ferro

Maputo todavía es una ciudad que enamora, bellisima, decadente, colonial con muchísimo sabor. Su nombre en la época colonial era Lourenço Marques. Sus calles están llenas de casas coloniales fabulosas repletas de una vegetación exuberante.

Edificio en Maputo
Mercado Central de Maputo
Vendedores en las calles de Maputo

Tiene una estructura muy rectilínea. El país alcanzó la independencia el 25 de julio de 1975. El primer presidente fue Samora Machel, abrazando la órbita soviética. Numerosas calles de Maputo tienen nombres como Lenin, Mao Tse Tung, etc.

Es domingo y la ciudad está vacía

No tiene el pulso de un día corriente lleno de gente. En general, los domingos en el Africa Negra hay que dejarlos para viajar. Las ciudades cambian, se quedan desiertas. Todo está cerrado. No tiene la vida ni el latido diario.

Lo único que se ve por las calles son hombres y mujeres arreglados de punta en blanco para desplazarse a las iglesias protestantes, católicas, calvinistas, etc. Hemos intentado acercarnos a alguna misa. En África es una experiencia única porque son fantásticas. La gente canta, baila, entra en extasis o delirio. Los predicadores gritan, articulan, gesticulan hasta la exageración. Una misa se convierte en una locura africana.

En algunos países sorprende que un blanco entre en su iglesia. Como lo consideran una deferencia hacía ellos, te intentan subir al altar para mostrarte a todo el mundo. En Kinshasa durante una misa evangelista con 12.000 personas, todas de color, intentaron subirnos con el predicador. Logramos escabullirnos y evitar subir al presbiterio sin ofender mucho al personal. Estas son las maravillosas cosas de Africa.

Al africano le encanta que te intereses por sus cosas, por su historia, sus lugares, su cultos, su vida. Al africano le gusta que no pases como un turista sin mirar, sin conocer. Le gusta que le preguntes por su existencia.

Comemos un bocadillo de sardinas en el hotel. La tarde para saborear Maputo, acercardonos al Océano Índico. Vamos a cenar en un restaurante que está en un jardín precioso saboreando un bacalao. Mozambique es colonia portuguesa y su comida es un mezcla de la tradición de Portugal y las especias del país. Una mezcla como siempre deliciosa.

(continúa en Recorriendo Mozambique en 20 días, Pemba una ciudad del norte, 2 parte)

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